La tecnología de fabricación aditiva mediante arco e hilo o wire arc additive manufacutring (WAAM) es un proceso de deposición directa de energía en el que se utiliza una fuente de soldadura al arco para fundir y depositar de forma continua un material de aporte en forma de hilo.
Esta tecnología permite la fabricación cordón a cordón de piezas en 3D mediante la superposición de capas, sin limitación de tamaño (la limitación depende del espacio de trabajo del equipo de soldadura) y con muy altas tasas de deposición (hasta 4 Kg/h para aceros y 2 Kg/h para aleaciones de aluminio y titanio).
En el proceso se pueden emplear fuentes de soldadura MIG-MAG, TIG y plasma y existen equipos que permiten la fusión y deposición simultánea de varios hilos a la vez, multiplicando x2 las tasas de deposición mencionadas anteriormente.
La tecnología permite trabajar con metales de aporte convencionales lo que reduce drásticamente los costes de material (hasta 10 veces menos que la misma aleación en formato polvo) y simplifica su manipulación. Asimismo, el proceso se puede llevar a cabo en células robotizadas y sistemas automáticos de soldadura convencionales, lo que minimiza los costes de inversión y formación.
Las principales limitaciones radican en la necesidad de aplicar un mecanizado final a la pieza debido a que se obtiene una preforma (near-net-shape) y en el control de las tensiones y distorsiones que se generan sobre todo en piezas muy másicas.
Esta tecnología presenta actualmente interés en diversos sectores entre los que destacan el aeroespacial, naval, automoción, moldes y matricería, energía y construcción (arquitectura). Destacan las aplicaciones con materiales de alto valor añadido donde la relación entre el material comprado y final (buy-to-fly ratio) es muy elevado. En esos casos es posible conseguir reducciones en el consumo de material del 70-90%, lo que justifica su uso como tecnología alternativa a procesos de fabricación convencionales como el fresado o torneado.