Los sistemas ciberfísicos (CPS) son redes de nodos interconectados, cada nodo es un programa virtual que puede ejecutarse en cualquier dispositivo. Cada nodo cumple una función concreta y puede comunicarse con el resto dentro de la misma red, independientemente de si están ejecutándose en el mismo u otro dispositivo.
Las funciones pueden ser muy diversas, desde la captura o almacenamiento de datos con distintos protocolos de comunicación, al análisis basado en modelos IA y algoritmos, hasta en ciertos casos particulares, funciones personalizadas ejecutando código externo.
Estos sistemas ofrecen una gran flexibilidad ya que ajustando la cantidad de nodos y la configuración de los mismos, la red se puede adaptar para recoger datos de un proceso u otro, cambiar el flujo de estos datos dentro de la red, la forma de analizarlos y dónde almacenarlos. Además, el hecho de tener nodos configurables a través de una interfaz permite hacer cambios de una forma mucho más rápida y sencilla, rellenando campos e información que cambia su funcionamiento, sin necesidad de cambiar la forma en la que están programados.
Los procesos productivos son cada vez más complejos y completos, con una gran cantidad de actuadores y distintas formas de comunicación entre ellos, muchas veces requiriendo arquitecturas de software complejas para dar soporte a toda la cadena de producción industrial.
Los CPS evitan tener que hacer desarrollos únicos y personalizados para cada proceso. La flexibilidad que proporciona tener nodos separados e interconectados hace que un CPS pueda dar soporte a cualquier tipo de proceso industrial solamente cambiando el número y configuración de los nodos utilizados.